LA MARCHA DE LOS PINGÜINOS PIES PEQUEÑOS GRANDES PASOS
Un padre espera muy tenso y nervioso espera a su quinceañero hijo, ha decidido hablar con él de hombre a hombre, al llegar el muchacho con la premura que siempre llevan los jovenes (seguro para conectarse al chat y conversar con quince amigos al mismo tiempo, o para hacer una conferencia telefónica desde su celular, celular que todo niño lleva consigo y maneja con la eficacia de un experto hoy en día.) El Padre sacando fuerzas desde adentro le dice; “hijo siéntate que demos hablar de sexo”, el joven lo mira con cara de “vá’ y a este que bicho le picó” y le responde “Bueeeno papá sientate y dime que quieres saber”.
Una vez mas la realidad supera la ficción ya que este cuento que graciosamente busca mostrar la promiscuidad de los jovenes de hoy, también debela la avanzada generacional tanto de pensamiento como de obra de estos ciber muchachos. Pero busque lo que busque este cuento se queda corto con los hechos que hemos presenciado estos días, y justo cuando pensábamos que nuestra juventud se perdía entre reggaeton y programas de televisión ultra light, señoritas postulando a cualquier “miss” que salga, mientras no le hagan preguntas de conocimiento como por ejemplo cuanto es 2+2 y esas cosas que hacen colapsar las mentes de narcisos postulantes; justo en las narices de esa innegable realidad, aparecen estos (hasta ahora anónimos) estudiantes de enseñanza media dejando paulatinamente cada ves mas boquiabiertos a quienes escuchamos, también cada vez mas atentos a sus planteamientos y demandas. Ellos han puesto en la opinión pública de manera magistral tanto la problemática como las posibles soluciones a cada una de sus demandas con respecto a la calidad de la enseñanza en nuestro país, y lo han hecho con una demostración de valor, conocimiento y entrega por el movimiento nunca antes visto (por lo menos para nosotros los de la generación de los 85’ 90’) mientras esto ocurre y ellos siguen luchando por el futuro de nuestro país, hay voces de gente que por intereses de quien sabe de que tipo dicen “se subieron por el chorro” o “Lo que les ofrecen es suficiente, que se den cuenta que le están quitando a salud y vivienda egoístamente”. Esa es la voz de castrados mentales producto de una dictadura que nos convirtió en malditos coniformitas recitadores del lema “Soy pobre pero estoy contento” o “Má, quiero ulpo”. No podemos intervenir ni opinar si no estamos sintonizados con los estudiantes, si no podemos ir a sus revoluciones y/o nos faltan pantalones; simplemente podemos quedarnos callados, total los chilenos de antes siempre fuimos master para eso.
"AGUANTE AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL"
“AGUANTE A LOS VOCEROS”
“MUERTE A LA LOCE Y A LA ENSEÑANZA DE MERCADO ”
NO MAS APOYO MORAL AYUDEMOS DE VERDAD. APRENDAMOS DE ELLOS.